miércoles, 3 de diciembre de 2008

Conciencia! leanlo por favor

aunque parece aburrido, no lo es por favor no esta documentado en video solamente lealo.

Informacion traida por MIGUEL ANGEL VAZQUEZ COLLAZO de Mexico

El estudio de la conciencia va a constituir, sin duda, uno de los grandes retos de la ciencia en el milenio que comienza. El estudio comparable en envergadura y dificultad al del universo, ambos de enorme magnitud.
La diferencia es que si bien en este segundo caso los modernos radiotelescopios y las nuevas tecnologías nos permitirán introducirnos en su complejidad -exterior- no tenemos instrumentos tecnológicos con los que estudiar la complejidad del "universo interno" del hombre es ese gran desconocido al que la Psicología comenzó a explorar el pasado siglo presentando teorías fruto de la observación personal y, por tanto, en buena medida subjetivas.
Pero, ¿qué entendemos por conciencia?Porque lo cierto es que hoy se emplea tal término con bastante profusión y no siempre correctamente. de hecho son numerosas las personas que lo confunden con consciencia cuando este concepto en realidad viene a definir la experiencia de "darde cuenta de" lo que ocurre.
De una forma simple, podemos definir la conciencia como la experiencia del darse cuenta de los pensamientos, sentimientos y actos. Sin embargo, la conciencia también es esa misteriosa caja negra del ser humano donde se dan todos los procesos internos que nos conducen a ver la vida y a actuar en ella de determinadas maneras y no de otras, viniendo a ser un selector de nuestras actitudes frente a la existencia y por tanto de las experiencias que vivimos en ella. Las primeras aproximaciones a un estudio experimental de la conciencia

PRIMEROS ESTUDIOS EXPERIMENTALES
En Occidente surgieron cuando a través del movimiento hippie la ciencia occidental tomó contacto con la sabiduría de Oriente. A raíz de ello, comenzaron a estudiarse las ondas cerebrales de determinados gurus y shadus mediante electroencefalografía. En los laboratorios de investigaciones cerebrales de universidades californianas averiguaron que estos individuos alcanzaban un control sobre su mente que no poseemos los occidentales. Disponían de la capacidad de emitir ondas cerebrales correspondientes a distintos estados de conciencia: al estado de relajación (alfa) o al estado de sueño (delta), cuando se encontraban en estado de vigilia. Estos individuos a través de controlar sus ondas mentales manifestaban habilidades como las de variar su ritmo respiratorio y cardiaco, o permanecer estáticos o ayunando durante largos periodos. Dichos fenómenos indujeron al estudio de los estados de conciencia en las universidades de Estados Unidos, al comprobar que el ser humano tiene el potencial de variar estos estados voluntariamente a través de un adecuado entrenamiento. Mientras tanto, en los países del Este, y a través de la Parapsicología, se realizaron investigaciones bien fundamentadas sobre estados alterados de conciencia a través de estudios acerca de la telepatía, el aprendizaje acelerado o la influencia de la mente sobre la materia.

LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL
No podemos hablar de Ciencia y Conciencia, sin hacer referencia a la Psicología Transpersonal, denominada también Cuarta Fuerza. Esta es el cuarto movimiento que emerge en el campo de la Psicología después del psicoanálisis, el conductismo y la psicología humanista. Los tres primeros movimientos de la Psicología se ocupan del estudio del estado ordinario de conciencia o estado de vigilia cotidiana, prestando menor atención a otros estados tales como los sueños y la contemplación. La Psicología transpersonal surge por obra de un grupo de sicólogos y profesionales de otros campos, quienes se interesan en las potencialidades y capacidades humanas últimas que no tienen estudio sistemático en una teoría conductista (o positivista), en la teoría psicoanalítica clásica, ni en la sicología humanista. El foco de la psicología transpersonal es el estudio de la conciencia, y de los estados alterados (o no ordinarios) de conciencia. Esta emergente psicología se convierte en la primera rama de la Ciencia que se ocupa del estudio empírico de la autorrealización, la trascendencia del sí mismo y los fenómenos trascendentes, la experiencia mística, las máximas tomas de conciencia sensorial, y las experiencias y actividades relacionadas con todo ello. Dicho de otra manera, la psicología transpersonal consiste en el estudio de las experiencias transpersonales, entendiendo estas experiencias como aquellas en las que la sensación de identidad se extiende más allá (trans) de la persona, abarcando aspectos de la humanidad, la vida y el cosmos que antes eran experimentados como ajenos. Cabe señalar que estas experiencias suelen ir acompañadas de cambios dramáticos, duraderos y beneficiosos, ya que pueden proporcionar una sensación de sentido y objetivo a la vida, facilitando superar crisis existenciales y despertando un interés compasivo por la humanidad y el planeta. Pero el gran aporte de la psicología transpersonal es el de encarar por primera vez desde un punto de vista científico algo tan importante para el ser humano como el fenómeno espiritual. Hasta su llegada, la Ciencia no tenía criterio para discernir entre un episodio sicótico de un enfermo psiquiátrico y un éxtasis místico como los de Santa Teresa.
Lo transpersonal es entendido como una indagación sobre la naturaleza esencial del Ser y como tal se acerca a cierto tipo de experiencias, antes consideradas tabú y ahora clasificadas por Stanislav Grof, uno de los padres de la psicología transpersonal:
-Reacciones físicas y emocionales referidas a los centros de energía del cuerpo descritos por las culturas orientales.
-Manifestaciones similares a enfermedades de aparentes rasgos psicóticos en los que la persona realiza un "viaje por distintas dimensiones" que le conduce, una vez pasada la crisis, a un mayor nivel de conciencia y de integración social.
-Despertar de la percepción extrasensorial.
-Recuerdos de vivencias pasadas conectados con la creencia en la reencarnación.
-Experiencia cumbre. Se asemeja a la experiencia extática de unión con lo divino.
-Experiencias cercanas a la muerte.
-Experiencias de encuentros con Ovnis, un tipo de experiencia que puede conducir a una crisis de carácter psico-espiritual.
Es importante destacar que según la nueva psicología todas estas experiencias, en ausencia de una patología diagnosticada, entrañan un gran potencial curativo, una vez superadas y debidamente integradas, y no deben confundirse con crisis psicóticas.
El DSM-IV, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, publicado por la poderosa A.P.A. (Asociación Psiquiátrica Americana) es el libro oficial de diagnóstico de la psiquiatría mundial. Gracias a la aportación de la psicología transpersonal, el DSM-IV contempla ahora una nueva categoría diagnóstica clasificada como "crisis psico-religiosas o espirituales" que ya no se consideran patológicas. Como es bien sabido, los seres humanos disponemos de dos hemisferios cerebrales: el izquierdo que se ocupa de las funciones lógicas y el pensamiento analítico, y el derecho que ejerce las funciones intuitivas y el pensamiento de síntesis. El hemisferio izquierdo procesa la información material y concreta mientras el derecho se ocupa de la información simbólica y la trascendente. En Occidente, y debido a nuestra formación (o en este caso podría decirse deformación) cultural, hemos dado un predominio al hemisferio izquierdo sobre el derecho. El hecho de que la civilización se haya construido con el dominio de un solo hemisferio, ha inducido a que la facultad de análisis haya ahogado la facultad de síntesis, dando lugar a una preponderancia de los valores individuales sobre los colectivos, pues ha faltado la visión global o sintética que permite ver cual será el resultado de las acciones individuales en el "Todo". El uso prioritario del pensamiento racionalista sobre el intuitivo ha originado el tipo de civilización que hemos creado: con un enorme desarrollo tecnológico y un mínimo desarrollo ético; con un predominio de los valores comerciales sobre los transcendentes; con una afluencia masiva de información pero caótica y sin visión global; con un reparto totalmente desigual de la riqueza... Estudiosos de estos temas afirman que en nuestro siguiente paso evolutivo, los seres humanos gozaremos de un equilibrio entre los dos hemisferios, y como constatación de esta previsión, neurólogos rusos que investigan la actividad cerebral, han descubierto que en los niños de la última generación existe una mayor actividad del hemisferio derecho -el intuitivo- que en los adultos. Pero no solo esto, han registrado que en ellos el cuerpo calloso, que se ocupa de la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales, tiene mayor actividad, y por tanto la coordinación interhemisférica es superior a la de los adultos. Para hacernos una idea del significado de este funcionamiento cerebral tengamos en cuenta que, hasta ahora, era considerado característica de los genios. Pero, según se va descubriendo, la conciencia no es solo patrimonio del cerebro. Ciertas investigaciones se orientan a la posibilidad de que el corazón recuerde todos los sucesos importantes. En el libro "The Hearts Code", Paul Pearsall narra el impresionante caso de una adolescente a la que fue trasplantado el corazón de una persona asesinada. Después del trasplante la muchacha comenzó a tener memoria del asesinato, y pudo describir al autor del hecho, la ropa que llevaba, el tiempo que hacía y el tipo de arma que utilizó, datos todos que fueron posteriormente comprobados por la policía cuando capturaron al criminal. Este y otros descubrimientos de neurofisiólogos occidentales se encuentran en sintonía con la Medicina Tradicional China, que afirma que cada órgano alberga su propio psiquismo. La psicología tradicional china explica que cada órgano es depositario de determinadas cualidades de la conciencia. Por ejemplo, el hígado alberga la bondad y se daña con la ira y la agresividad, el corazón expresa la alegría y se afecta con el enfado y la impaciencia; el páncreas expresa el conocimiento y se altera con la preocupación y la obsesión; los pulmones se vinculan con la voluntad, y se deterioran con la excesiva tristeza; y los riñones son depositarios de la tranquilidad y la sabiduría y se alteran con el miedo. Estos conceptos vienen a ser algo más que un lenguaje poético, pues cuando se tratan dichos órganos con acupuntura, las emociones desequilibradas correspondientes comienzan a desaparecer de la persona. De esta manera la conciencia se repartiría por todo el cuerpo, coincidiendo con las afirmaciones de modernas técnicas psicológicas como la Programación Neurolingüística o las del afamado endocrinólogo Deepak Chopra. Frente a todas estas informaciones, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Es posible un estudio empírico de la conciencia? ¿Ha desarrollado la Ciencia aparatos que puedan medir algo tan sutil como un pensamiento o una emoción? Como pudimos ver en el artículo anterior de esta sección, la respuesta es sí: El electroencefalógrafo es uno de ellos, y la cámara Kirlian GDV es otro: En Suecia, Rusia y otros países entrenan a sus atletas olímpicos enseñándoles a entrar en estados acrecentados de conciencia en los que la perfecta coordinación de los dos hemisferios cerebrales les posibilita batir sus propias marcas. Pero estos estados amplificados de conciencia parecen ser la clave no solo en el área deportiva, sino en muchas otras. En el congreso "Energías del Hombre y de la Tierra", celebrado en Rusia en Julio pasado, el fisico Konstantin Korotkov, un gran experto en el tema, afirmó que no solo los atletas olímpicos operan en estados amplificados de conciencia. Con sus equipos capaces de evaluar los estados de conciencia, Korotkov ha medido célebres actores inmediatamente después de su representación, y también se encuentran en esos estados; igual sucedió con un gran pintor o un sanador verdadero, en los momentos de máxima intensidad de su actividad; y también con personas muy entrenadas en la práctica de la meditación cuando realizan ésta. Estos datos, inducen a considerar que dichos estados son claves en el desarrollo del máximo potencial humano. Es más, las escuelas de Tradición, y las órdenes religiosas de todas las épocas y regiones, posiblemente han perseguido con sus disciplinas inducir a sus adeptos a estados amplificados de conciencia como vía a la Iluminación, en vocablo de Oriente, o al estado de Gracia, si usamos el término de Occidente. Quizás esos mismos estados eran los que buscaban de manera forzada en las drogas los adolescentes de la generación "paz y amor" de los 60, o los que buscan de una forma aun más equivocada los adolescentes actuales con las pastillas de síntesis que adquieren en las discotecas por lo que vale un paquete de tabaco. Pero Oriente nos ha reservado un bello legado: Técnicas refinadas a lo largo de milenios que permiten a través de ciertos ejercicios o disciplinas sutilizar la conciencia hasta llegar a alcanzar esos buscados estados amplificados. Muchos, muchísimos son los occidentales que han accedido a ellos a través de la meditación, el yoga, el chi-kun, el tai-chi... O también, ¿porqué no?, a través de la simple contemplación de un paisaje, o una oración elevada desde el corazón.
En definitiva, parece que el anhelo del ser humano se dirige hacia un estado en el que nos identificamos con el Universo, con la Totalidad, con la presencia Divina, es decir, somos el todo. El psicólogo transpersonal Ken Wilber es considerado uno de los grandes filósofos anglosajones de la actualidad. Desde su criterio y el de otros grandes pensadores, el estado de Iluminación, Gracia o conciencia Unitiva expresado en términos actuales, no es un estado anormal ni tampoco un estado alterado de conciencia sino más bien el único estado de conciencia real; el estado origen y destino de toda alma humana. ¿Porqué ordinariamente no tenemos esa percepción? Parafraseando a Wilber: "No nos damos cuenta de que el Espíritu está totalmente presente aquí y ahora mismo porque nuestra conciencia está atrapada en algún tipo de evitación."

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